6 razones para separar tus fondos personales de los comerciales

Llegó el momento de pagar el almuerzo con un nuevo cliente y, como acostumbras, sacas tu tarjeta de crédito personal cuando llega el mesero con la cuenta. Tu empresa está dando los primeros pasos, así que no tienes un gran presupuesto para captar nuevos clientes y, como muchos, caes en este ¡CRASO ERROR!  

Cuando eres solopreneur o estás arrancando un negocio, es común hacer uso de los recursos personales y comerciales como si fueran lo mismo, pero la experiencia de empresarios exitosos y expertos en emprendimiento demuestran que no es la mejor práctica.

Gestionar tus recursos de manera errada puede ir desde usar tu tarjeta de crédito para cubrir gastos de la empresa, manejar en una misma cuenta todas las transacciones individuales y comerciales, sacar dinero de una cuenta corporativa para los gastos personales o transferir dinero sin una documentación de respaldo.

Aquí enumeramos 6 razones por las que debes abandonar esta mala práctica y empezar desde ya a gestionar tus fondos de manera separada:

1. Tendrás una contabilidad más eficiente

Esta puede ser la razón más obvia para manejar por separado las finanzas empresariales, pues podrás hacer un mejor seguimiento de los gastos y de los pagos recibidos, así como del flujo de efectivo, un factor clave en el negocio. 

2. Protegerás tus activos de responsabilidad legal

Un profesional optimista no significa que sea desprevenido, por lo que mantener los activos del negocio separados de tus finanzas, te brinda una protección en caso de cualquier problema legal. Además permitirá que te recuperes más rápidamente en el peor de los casos.  

3. Brindarás una imagen más profesional

Manejar dos cuentas separadas y establecer una identidad comercial, te permitirá proyectar seriedad y profesionalismo no solo ante clientes y entidades bancarias, sino ante posibles inversionistas que vean tu negocio como prometedor.

4. Evitarás errores y problemas fiscales

Al tener una contabilidad más ordenada será menos complicado el cálculo de impuestos e incluso determinar posibles deducciones. No necesitarás que un contador verifique las transacciones comerciales de tu cuenta personal, lo que te ahorrará tiempo y dinero.

5. Tendrás acceso a servicios exclusivos para empresas

Algunas entidades bancarias facilitan operaciones adicionales en su plataforma empresarial, que contribuyen a la eficiencia. Además podrás acceder a otros instrumentos como tarjetas de crédito corporativas y opciones de financiamiento para escalar el negocio.

6. No afectarás tu crédito personal

Así como resguardas tus activos, también proteges tu historial crediticio, la carta de presentación ante bancos y muchas otras entidades. Algunos expertos indican que el crédito personal puede arruinarse 4 de cada 5 veces, si mezclas tus finanzas con las del negocio.

 

¿Cómo mantener separado tu negocio de las finanzas personales?

Estos son algunos primeros pasos que puedes seguir para empezar a manejar los fondos de forma separada y transparente, para ti, tus socios y el contador.

1.     Abre una cuenta comercial lo antes posible. Este es el paso más básico para trazar esa línea, pues al dividir los fondos te será más fácil no usar la cuenta corporativa para gastos personales y viceversa. Si gestionas todo desde tu cuenta personal el seguimiento será más confuso y desordenado, incluso a nivel mental. 

 

2.     Contrata algún servicio de contabilidad. Un experto en el área contable te ayudará a llevar registros y clasificar gastos, en caso de que tengas alguna confusión para determinar cuáles pueden considerarse netamente personales o comerciales. Además te apoyará a mantener la disciplina y el orden de tus finanzas.

 

3.     Establece un salario para ti y tus socios. Algunos prefieren ‘sacrificar’ su ingreso mensual hasta que el negocio se estabilice, lo que pudiera generar el efecto contrario. El tener delimitado un salario para ti (y tus socios en caso de tenerlos) evita distorsiones y te ayudará a hacer establecer ese mindset en el que separas lo personal y lo comercial.

 

4.     Lleva un registro de los gastos. Esto no solo te ayudará a administrar mejor tus recursos como empresa, sino  favorecerá tus finanzas personales, pues sabrás con más exactitud tus gastos y podrás tener una planificación. Existen variedad de aplicaciones que te permiten hacer presupuestos, registrar tus consumos e incluso te permite organizar esos balances según las cuentas bancarias.

 

 5.     Utiliza tarjetas de crédito distintas. El crédito personal y el comercial deben estar desvinculados, por lo que debes usar tarjetas diferentes cuando hagas compras para la oficina. Esta es la mejor forma de establecer una identidad crediticia seria y favorable para ti y para tu negocio.

 

Mantener un equilibrio entre lo personal y lo profesional es clave para llevar adelante un emprendimiento o una empresa. Pero esa armonía no solo supone saber distribuir el tiempo de dedicación o darle su espacio a cada faceta, también requiere trazar una línea entre las finanzas comerciales y las individuales.

 

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